Una buena salud es el resultado de varios factores: alimentación, ejercicio, estilo de vida además de otros aspectos sociales. Anteriormente nuestras abuelas se casaban antes de los 25, sin embargo el tiempo de soltería se ha alargado y ahora una mujer puede esperar 30 o más de treinta para casarse.
Si tienes menos de 25 y has estado coqueteando con la idea de casarte, olvídalo. Espera un poco más. Te decimos por qué
Un estudio de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA) en Estados Unidos determinó que casarse después de los 25 trae beneficios insospechados para la salud.
Los investigadores encontraron evidencia de que los hombres que se casaron cuando eran menores de 25 años tenían una fortaleza ósea menor a la de los que se casaron por primera vez a una edad más tardía.
Además, vieron que los hombres en matrimonios estables tenían mayor resistencia ósea que los que se habían divorciado o separado anteriormente y mayor también de los que tenían una relación inestable.
Aunque no se vio relación entre la salud ósea y el estado civil de las mujeres, vieron que las mujeres con parejas que las apoyaban tenían una mayor fortaleza en los huesos que aquellas cuya pareja no las apreciaba de esa forma.
“La buena salud no sólo depende de los buenos hábitos de vida, como mantener una dieta saludable y no fumar, sino también de otros aspectos sociales, como la calidad de las relaciones de pareja”, asegura la investigadora Carolyn Crandall, en el sitio de la UCLA.
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